El postparto

Uno de los grandes miedos de las futuras mamás, aparte del parto en sí, es el famoso postparto y todo lo que este conlleva. Yo misma pensaba que sería una etapa bastante dura, pero la verdad que los síntomas y problemillas típicos, aunque los he tenido, en mi caso han sido todos bastante llevaderos.

Voy entonces a dar un repasito a mi experiencia y hablar de cosas como el control del pipí y los gases, los puntos, el sangrado, las hemorroides, la cuarentena, el peso, la barriga, y otras cosillas que me parecen dignas de mención.

Aquí es donde sucede gran parte del postparto xD

Control del pipí y los gases

Una vez superado el parto y ya con mi niña en brazos, casi lo primero que me dijeron fue que les avisara cuando yo hiciera pipí y caca.

Parece que tras el parto vaginal, muchas mujeres tienen problemas para controlar los músculos que manejan estas funciones básicas: escapes de orina, e incontinencia anal sobretodo en lo que a gases se refiere. Hacer caca también puede suponer un problema los primeros días, dada la proximidad de los puntos y según la fuerza que haya que hacer, si por ejemplo se sufre estreñimiento. Por suerte yo no tuve ninguno de estos problemas, así que algo menos de lo que preocuparse 😊

Y también es cierto es que muchas mujeres tienen el problema opuesto a la incontinencia: no consiguen expulsar los gases y esto les provoca intensos dolores de barriga. Yo he tenido gases, pero ningún problema para expulsarlos tanto por arriba como por abajo, así que sin problemas… ¡Ahí queda eso! 😂

Los puntos

Según me comentaron, los 4 puntos que me dieron en el parto no son muchos; mejor hubiera sido cero puntos jeje pero bueno, ¡no me quejo! Esa primera tarde no me dejaron sentarme, dijeron que para evitar edema, y me dieron hielo para aplicarme en la zona los 2 primeros días. La cura consistió en lavado de la zona y pulverización de Cristalmina un par de veces al día hasta la caída de los puntos, que sucede a los 10-15 días, aunque reconozco que yo al final me saltaba bastante lo de la Cristalmina… 😅

Mis puntos prácticamente no dolían, aunque yo obviamente tuve todo el cuidado del mundo para evitar molestias. Empezaron a secarse como 5 días después, y ahí sí que me incomodaron un poquito, tiraban levemente al moverme. Comenzaron a caer a partir de las dos semanas y a la tercera semana ya estaba todo bien.

Una nota tonta: yo esperaba un día ver caer un hilo largo, el punto, pero no es así, no, boba de mí xD El punto es como que se va deshaciendo y cae a trocitos.

El sangrado

Al principio tened en cuenta también, que mientras los órganos vuelven a su lugar original, el útero se contrae de nuevo y todo eso, se sangra como si tuviéramos la regla durante un tiempo, e incluso se pueden sentir entuertos y otros dolores por la zona. Yo solo tuve un dolor como el de la regla y sangrado, y para lidiar con ello utilicé braguitas desechables, compresas postparto, paracetamol e ibuprofeno (pero no mucho). Las compresas «normales» son más transpirables, pero tienen una especie de rejilla que podría engancharse con los puntos, así que no me quise arriesgar.

A mí el dolor me duró algo menos de una semana, y el sangrado empezó a cortarse a las dos semanas aproximadamente, y al mes ya no manchaba la ropa interior, pero al limpiarme aún salía de vez en cuando un flujito como amarillo anaranjado.

Hemorroides

Como le decía el otro día a una amiga, tras el embarazo y el parto desaparecen las vergüenzas y los pudores a la hora de hablar de casi cualquier cosa (#truestory). Así que os voy a hablar también de las hemorroides.

Yo ya sabía que es muy posible que aparezcan durante el embarazo si se anda estreñida y se hace mucha fuerza al ir al baño, o durante el parto en los pujos. Lo que yo no sabía, que fue lo que me pasó a mí, es que pueden salir también durante el embarazo, pero sin estreñimiento ni nada de nada, sino debido a la presión y el peso que el bebé ejerce sobre la zona.

En mi caso, al menos pude consolarme con que eran pequeñas, no dolían, no aumentaron en el parto, y apenas 15 días después habían prácticamente desaparecido. En realidad no desaparecen, sino que se retraen para adentro según me dijeron, pero en la práctica viene a ser lo mismo.

La cuarentena

La pega más conocida de la cuarentena es «evita el sexo durante los 40 días posteriores al parto». ¡Queda bastante claro que esto no mola! 😂

El peso y la barriga

Pido por favor que nadie me odie al confesar que de los 9kg que engordé en el embarazo, perdí 6kg en el parto, y dos semanas después ya pesaba 2kg menos que antes de quedarme embarazada.

No hice dieta ni nada por el estilo, yo imagino que esta pérdida fue por la lactancia a demanda y el apetito insaciable de mi pequeña. Pero no es oro todo lo que reluce chicas… ¡La barriga no se me ha ido! Yo me imagino que si no eres una de esas super famosa o deportista, sales del hospital con una barriga considerable, como yo, o eso quiero creer… 😂 Para que me entendáis:

• Al día siguiente de parir, me veía con una barriga de unos 5-6 meses de embarazo, ¡tremenda!
• Dos semanas después la cosa mejoró, pero aún pesando menos que antes del embarazo, aún tenía una barriga de unos 2-3 meses preñis que nunca antes había tenido 😰 
• Ahora, mes y poco después, tengo algo parecido a una barriga cervecera jaja. Estaré encantadísima de contaros cuando desaparezca del todo la barriga, el día que eso suceda… xD

Esta es mi barriga dos semanas después del parto

Las hormonas

Las hormonas son una pesadilla para muchas, pero creo que una bendición para mí jeje. Y digo creo, porque tanto en el embarazo como en el postparto estoy en plan «la vida es bella y maravillosa», y no sé si será por las hormonas o por gracia divina, pero no tengo altibajos ni depresiones, ¡así que estoy encantadísima!

Otros

La verdad es que nada de lo arriba comentado me supuso un gran problema. Irónicamente, lo que más me molestó tras dar a luz es algo mucho menos relacionado con el hecho de convertirme en mamá que todo lo que acabo de relatar. Lo peor fue una contractura en la espalda debida a una de las posturas en las que me tuvieron mucho tiempo durante la dilatación. Yo estaba medio incómoda, sí, pero como tenía la epidural, no dolía y no me quejé, pero después me pasó factura…

El tema de la depresión postparto es algo sobre lo que realmente conozco bien poco, por suerte para mí. Pero soy muy consciente de la gravedad del asunto, así que mi recomendación para cualquier mujer que sospeche pueda estar en esta situación es: busca ayuda profesional. No estás loca, no eres mala madre. La depresión postparto es una enfermedad, y como tal puede y debe ser tratada por especialistas.

Y para terminar, existen otros problemillas relacionados con la recién estrenada maternidad, pero que no son realmente cuestiones postparto. Así que si tenéis curiosidad, os invito a leer mis posts sobre cómo lidié con eso de dormir por las noches tras convertirme en mamá, o mi experiencia con el inicio de la lactancia.

Entonces qué, chicas, ¿cuál es vuestra visión del postparto? ¿Se parece en algo a la mía?