Elegir el nombre del bebé

Es cierto que hay mucha literatura online sobre cómo elegir el nombre del bebé, sugerencias de nombres y blablablá, pero tranquil@s que este post no va de eso. Bueno, un poco sí, jeje, me explico…

Este post es la historia de una viajera que un día volvió a España, decidió ser madre soltera y necesitaba un nombre para su bebé. Esta es la historia de tu nombre, mi niña. Pero que no cunda el pánico que no me pondré cursi, los que me conocen saben que eso suelo guardarlo para la intimidad 😉 😉

Descubriendo el sexo: ¡es una niña!

Yo soy la primera que estuvo pensando nombres incluso antes de quedarme embarazada, jeje, pero lo cierto es que hasta que no sabes el sexo, la cosa no se pone seria seria.

Para ser fieles a la verdad, debo decir que yo iba a por un niño, ¡estaba convencidísima! Pero en la eco 15+5 se vio clarísimo que era una nena: culo en pompa y vulva a la vista xD

Y para seguir siendo fieles a la verdad, debo decir que descubrir que era una niña me llenó de una sorpresa y felicidad que jamás habría imaginado, muy muy feliz, inexplicable… Estuve literalmente flipando con la noticia durante 2 o 3 días, y decidiendo el nombre durante 2 o 3 meses más jajaja.

Mi historia personal

Es nuestra historia, única, personal e intransferible, lo que determina los factores más o menos importantes a la hora de elegir el nombre del bebé. Los hay que siguen tradiciones familiares, se guían por el santoral, escogen el nombre para homenajear a alguien, o gente que lo tiene claro de toda la vida, entre otros. Ninguno de estos fue mi caso.

• Por mi vida y mi corazón estar divididos entre España, USA y Brasil, yo quería en primer lugar un nombre que fuera pronunciable en español, inglés y portugués. Hay nombres además que varían de sexo según el idioma, o incluso sirven para ambos sexos, así que ojito con esto.
• En segundo lugar, quería un nombre simple, no compuesto, y que no fuera extremadamente popular. Manías mías, no intentéis razonarlo xD Esto me trajo algún que otro problemilla, porque varios de mis nombres preferidos se encontraban entre los más populares de diferentes países…
• En tercer lugar, nombre + apellido tenían que sonar bien, o por lo menos decente. Esto era para evitar los típicos «Eva Fina Segura» y tal.

Siendo así, me recorrí buena parte del trillón de webs que existen con sugerencias de nombres en diferentes idiomas y de diferentes orígenes. Tenía una lista con mis 10-15 nombres preferidos, y otra con nombres alternativos que iba modificando cada semana, con la esperanza de levantarme un día inspirada y decidirme por alguno.

Ponerte de acuerdo con tu pareja

Siendo madre soltera por inseminación artificial con semen de donante anónimo, yo de esto no me tuve que preocupar jajaja. Y es por ese mismo motivo que tampoco puedo comentar mucho al respecto.

Lo que sí puedo decir es que con o sin pareja, así como en casi cualquier situación de la vida, depende de nosotros ver el lado bueno de las cosas:

• Yo no tuve que pelearme con nadie para elegir, aunque sí me apoyé en amigos y familia. Fue un proceso personal único y muy bonito que no cambiaría por nada.
• La elección en pareja es seguramente también algo mágico, un proceso único de compenetración y amor entre dos personas que se quieren y miran juntas hacia el futuro.

Sea cual sea tu situación, haz lo posible por disfrutarla al máximo 🙂

Los comentarios de la gente

Qué decir a este respecto… Jejeje pues eso: ten claro que sea cual sea el nombre que elijas no le va a gustar a todo el mundo, igual que tú no pondrías el nombre de todas las personas que conoces ni el de sus hijos al tuyo propio.

Siempre hay alguien que conoce a alguien que se llama así, que es insoportable. Alguien que le saca alguna rima ridícula. Alguien que te revela un significado del nombre perturbador. O peor aún, alguien que te dice: ¡anda, como el perro de nosequién!

¿Mi consejo? Pasa de todo. Sí, a mí también me afectaron algunas de esas cosas, pero al final conseguí que me diera igual, y fui feliz. Será tu hijo o hija quién le dé personalidad y sentido al nombre, y todo lo demás dará igual 🙂

La decisión

Viví con la duda durante 2 largos meses tras saber que era una nena, y digo largos porque yo quería un nombre para mi niña YA, y no lo encontraba… Me decían que me saldría natural cuando le viera la carita al nacer, ¡pero yo no quería esperar tanto!

Entonces empecé a hacer lo obvio. Obvio, pero que por algún motivo no se me había ocurrido antes: elegir uno de los nombres y ponerlo a prueba llamando así a mi niña durante varios días cada vez, a ver si cuajaba. Y esta fue la clave para mí: ninguna de las opciones en mi lista de nombres preferidos pasó esta prueba, y al final fue uno de los alternativos el vencedor 🙂

Y a vosotras, ¿os costó mucho decidiros por el nombre de vuestr@ peque?

Ah, por cierto, mi niña se llama Lara ♥