Madre lesbiana, soltera y tatuada

Así: sin rodeos. Una breve explicación de porque ser una soon-to-be madre soltera, lesbiana y tatuada no es nada malo. De hecho no es ni bueno ni malo. El título de familia feliz no se gana en base a eso 😉

Madre Soltera

Sí: estoy soltera. Lo de usar la palabra solterona en el nombre del blog fue más bien una coña conmigo misma, con la intención de des-estigmatizar el tema de la soltería.

¡No es una reivindicación! No tiene nada de inamovible, de crítica a nada, no está relacionado con ninguna tendencia feminista (aunque podría), ni son ganas de provocar nada ni a nadie.

Es tan simple como que por cosas de la vida ahora estoy soltera. Y no me gustan las etiquetas, pero en nuestra sociedad no hay más remedio que usarlas para entendernos los unos con los otros, así que hoy me auto-etiqueto como solterona, y quizás cuando tenga pareja me auto-etiquete como tortolita in love, o algo peor xD

Mamá Lesbiana

¡Ala lo que he dicho! Pues sí… En esta ocasión me auto-etiqueto como lesbiana por ser la definición que más se ajusta a la realidad, pero lo cierto es que empecé mis andaduras en el amor con chicos, tuve algún novio y tal.

Aún me siento atraída por hombres, no siento rechazo por ellos (salvo excepciones jaja). Pero mi atracción por el género masculino se limita más al típico comentario con amigas de «qué bueno que está», que al «tendría algo con él». Así que no puedo llamarme bisexual, cuando sé sin lugar a dudas que será una mujer la que un día me robará el corazón (guiño guiño).

Madre Tatuada

Ya os contaré si las mamis en las guardes hacen corrillo para mirarme raro por los múltiples tattoos…

Lo cierto es que hoy en día está muy normalizado el tema de los tatuajes y la tinta por doquier, no soy ninguna pionera, llego tarde para eso xD Sin embargo, ciertos círculos sociales siguen viendo con malos ojos a la gente tatuada, los tachan de irresponsables, vida loca, poco profesionales… No debo explicaciones a nadie, pero tampoco me corto un pelo a la hora de definirme a mí misma como una persona responsable, con los pies en la tierra y con una buena carrera, tengo un puesto bastante guay en una empresa americana y me dedico también a la consultoría para empresas en España.

Creo que el tema de los tatuajes tiene bastante menos chicha que lo de la soltería y el lesbianismo, pero igualmente me ha parecido interesante añadirlo. Además el título del post mola más así 😉

Pues eso: madre soltera, lesbiana y tatuada

Antes de iniciar este camino de la maternidad, me pregunté millones de veces qué impacto podría tener sobre mi descendencia todo este tipo de cosas.

Pregunté a varios amig@s que crecieron sin padre y reconozco que dudé durante años… Pero con el paso del tiempo me he ido dando cuenta de que es todo cuestión de perspectiva: lo realmente importante es ser una buena madre. No me parece un problema la falta de padre, o mi orientación sexual, o mis tatuajes. De hecho creo que cada una de esas cosas puede ser ventaja o inconveniente según se afronte.

Tengo claro que a mi hija no le van a faltar figuras masculinas en su vida (abuelo, tío y amigos míos), que será libre de amar a quien quiera, y que (algún día muyyyy en el futuro) no podré negarle un tattoo si así lo desea xD

Existen niños felices en familias hombre-mujer, con padres divorciados, con dos papás hombres, con dos mamás mujeres, con un único padre o madre, con los abuelos siendo quienes se encargan… Existen multitud de tipos de familias donde los niños pueden crecer felices y aprender sobre diversidad, sobre amor, sobre aceptar a los otros. Y también existen familias de mierda (perdón por la expresión), independientemente de la combinación de progenitores.

Así que yo no elijo ser una familia de madre soltera.
Elijo ser una familia feliz, y punto.